Hotel pineda repleto (Santa Andrea, Italia)

Esta notte los mosquitos celebraron una bacanal bebiendome por todas partes, asi que al salir el sol tuve que que bajar a la playa para calmar el dolor y la hinchazon de las picaduras.

Luego he descansado un par de horas y hemos ido a fregar los platos en el acantilado.

Adesso sono tumbadita escribiendo mientras preparan una buena comida.

Como ha llegado gente nueva al grupo (hoy somos cerca de diez personas en el mismo sitio) es mas dificil escondernos de los carabinieri.

Por otro lado, han traido instrumentos y juguetes nuevos para malabares, asi que ahora me paso el rato de un trasto a otro.

Esta tarde hemos ido a comprar a Otranto, un pueblo turistico con playa, bastante caro. Santa Andrea es mas barato pero no hay mas que fruta y cafe.

Ahora estamos todos relajaditos porque despues hay que trabajar: Damian toca la guitarra, Ishbar se hace rastas, Eli se columpia en la hamaca, Lu parece reirse de todos mientras duerme, Felipe guarda el material de trabajo, Barbara cocina el pescado, Sara hace libretas para vender y yo hasta ahora hacia algo parecido a tocar la armonica. Otras que estan siempre presentes son als cigarras, que cantan desde que sale el sol hasta que se pone.

Que tinguis sort, i que trobis el que t’ha mancat…(Lluis Llach)