Esta mattina no nos han molestado los carabinieri, asi que hemos dormido hasta tarde otra vez.
Luego bagnito, un buen cafe y desayuno-comida antes de preparar las cosas: unos para montar las bancarellas en Santa Andrea, otros para llevarselas a Otranto y yo para seguir viajando.
He decidido ir a la estacion de autobus en vez de ir con Sara y Felipe hasta Otranto…Hoy he aprendido que no toda la gente que se conoce viajando es necesariamente de fiar. Pese a ello he encontrado a personas muy especiales hasta ahora, que hacen que alegre mucho de haber pasado estos dias en Santa Andrea, pese a no haber aprendido italiano;).