Es un tobogán…. al principio te cuesta coger velocidad, incluso te impulsas para empezar a resbalar…. pero poco a poco te aceleras, empiezas a caer, y caer, y caer….. cada vez más deprisa. Echas las manos a los lados, pero vas tan rápido que no tienes fuerza para frenar…. Entonces cierras los ojos; apagas tu mente durante un rato, para no ver que la vida está pasando a todo hostia por los dos lados…. pero es inútil, porque cuando los abres es peor; Ya no ves la realidad, sino sólo una imagen borrosa de tu alrededor, como la de una foto cogida con la velocidad retardada… Dejaste una grabación en tu contestador automático: “Hola, todo bien, estoy mejor, aquí no pasa nada”. Pero al final se darán cuenta de que te lanzaste por el tobogán. Y no sabes donde acaba. Pero sabes que acaba.
Offcanvas menu