La paloma

La imbécil de la paloma se emperra en coger un trozo de pan demasiado grande para ella… por un lado, otros pichones más jóvenes y fuertes, se le acercan y arrancan pedacitos del mendrugo a mordisquitos… el resto de la banda, está pegándose un festín al lado de la vieja del banco, que va sacando migas y migas de la bolsa de Carrefour…. Nuestra imbécil, cabezona ella, no tiene ojos más que para su ya triste mendrugo. Unas palomas han levantado el vuelo, ya saciadas. Otras siguen rebuscando entre lo que la viejecita echa… Al final, nuestra paloma, cabizbaja….se aleja con la miaja que ha quedado en su pico, a acabar de engullirlo en una esquina del parque. Toda una mañana persiguiendo un imposible, y dejando pasar lo mejor de lado….