Los Otros Viajes (Estació de Sants, Barcelona)

Hay ocasiones en las que, por un motivo u otro, no llega el momento de coger el tren…

Y una bitácora no es lo mismo cuando no surgen viajes que compartir, de modo que uno de los regalos que recibí este fin de año fue la llave de un buen medio de transporte: ocho palabras bien ordenadas, de esas que hacen pensar.

A veces leer una frase nos descubre formas de viajar que quizá por su sencillez valoramos menos, pese a ser las más especiales. Me dí cuenta de que he entrado en el 2004 recorriendo trayectos inolvidables a la manera más antigua: explorando algún que otro territorio virgen entre ideas y sueños de amigos… e incluso propios.

Es bueno recordar que una buena conversación puede llevarte tan lejos y mostrarte tantas obras maestras como cualquier otro medio.

Este año ya he viajado a través de lágrimas nonatas, risas capaces de devolverte a la niñez, países admirables que se creen diminutos, algunos sueños rotos y otros que despiertan con pereza.

Lo mejor de todos estos viajes, siempre: la compañía.

Desde esta estación se puede viajar a la luna si sabes qué tren coger