Somewhere, over the bus stop…

En alguna parte de Barcelona siempre hay alguien que se dirige a Plaza Cataluña a coger el nitbus de madrugada con un gesto de satisfacción y una sonrisa enormes, que le cambian de golpe cuando se da cuenta de que quizás podría estar reinventando el nirvana y no empapándose en una parada de bus mientras repites a un pesado que no quieres que te acompañe a casa.

Todas las noches hay alguien así en Plaza Cataluña, basta mirar un poquito para encontrarlo.

Claro que también es cierto que cada madrugada, en alguna de esas paradas, alguien espera cantando de carrerilla con una italiana todos los temas de un CD horterilla del que siempre se burlaba cuando lo ponían en un piso compartido de la calle Córsega.rn¡Una italiana que se sabe en castellano un cd de Juanes! ¡Enterito! Y digo yo… no podría haberse aprendido uno de extremoduro o de cualquier grupo ochentero en vez de eso? Mejor aún, porqué no habla catalán? O castellano…

Y en todos los autobuses a esas horas hay alguien que sale de trabajar, cansado en un país extraño, con ganas de charlar con quien se ponga al lado, de explicarle el argumento de Pasión de Gavilanes y contarle que en su casa no lo veía, pero ahora eso le sabe a hogar.

En fin, todas las mañanas hay en barna alguien que se despierta tarde flotando en una nube y se pone a ver alguna película del director que más le reapatea porque ya no le queda ninguna otra por ver… no sé, por ejemplo… de Almodóvar. Y se pone a escribir chorradas en castellano, una y otra después… claro que ya tecleó otras tantas en cualquier otro idioma medio inventado hacia las tres de la mañana.

En efecto: la noche ya terminó.

Aunque intentes recrearte en ella, todos los días una noche se termina.

…ho ancora il tuo sorriso nei miei occhi.